Manifiesto de la manifestación del 26 de octubre.
Con motivo del 49 aniversario de la Bandera Nacional Canaria, creada en 1964 en Argel como símbolo de la lucha de la izquierda independentista canaria, los jóvenes independentistas nos hemos organizado para encabezar un año más esta convocatoria en las calles de Aguere como lleva siendo tradición.
Otro año más una brutal crisis económica azota a nuestro pueblo, empujando a la pobreza a cada vez mayores capas de población, las desigualdades sociales se acusan cada día, el pobre se hace más pobre y el rico cada vez más rico.
Otro año más, la izquierda independentista sale a las calles, reclamando la independencia y el socialismo.
Pero este año debemos destacar varias cuestiones que nos lleva a encontrarnos:
Situación social
La situación social se agrava año tras año, y aunque redactemos un manifiesto anual, en un plazo de un año la situación social empeora para nuestro pueblo perdiendo vigencia el escrito pasado.
Como habíamos previsto, muchos canarios y canarias ya han ido perdiendo sus subsidios, paro y ayudas sociales con motivo de los recortes. La juventud canaria carece de futuro aún con estudios superiores debido a la estructura y orientación económica de las islas, 15.000 alumnos no pudieron cursar FP este año y con la subida de tasas cerca de 1.000 alumnos deben 630.000€ en la ULL, licenciados y diplomados, la generación más preparada de esta tierra en su historia en paro, o en el mejor de los casos trabajando por menos de 1000 € al mes en duros trabajos que no están relacionados con lo suyo y por si fuera poco asistimos a una privatización y mercantilización de la educación donde fundaciones privadas se lucran de recién titulados colocándolos a modo de ETT sin remuneración o por pagas de entre 300€ y 600€ al mes en empresas, generando más distorsiones en el mercado laboral al sacar mano de obra formada y cualificada a un coste ínfimo año tras año, imposibilitando por otro lado que los titulados y tituladas se incorporen al mercado laboral fuera de este marco de trabajo.
Día a día se sucede en las grandes urbes canarias la estampa cotidiana de la pobreza, mendicidad y gente buscando en los contenedores. Los suicidios se disparan y no hay semana que no se salde de con víctimas mortales.
También hemos visto niños que acuden al colegio sin comer, en donde la comida que proporciona el colegio llega a ser su única comida diaria y como esas familias luchaban por que los comedores escolares permanecieran abiertos en verano porque de lo contrarios cientos de niños no comerían, estampas más propias del tercer mundo.
Los precios del transporte no cesan de subir en todas las islas encareciendo el transporte a la población, una política contradictoria con el fomento del transporte público y más en épocas de subidas continuas del barril de petróleo, por otro lado la quema de guaguas se sucede en Fuerteventura y Lanzarote y amenaza con extender esta práctica al resto de las islas.
La brecha social aumenta, entre 2007 y 2012 la desigualdad entre ricos y pobres se incrementó en un 25%, continuamos con una cifra del 34% de paro, sabiendo que un 31% de la población figura como inactivos, es decir, que no está dada de alta en el paro (por el motivo que sea, estudios, labores domésticas, economía sumergida, incapacidad…) por lo que hablamos de que si la población activa (en edad de trabajar, de los 16 a los 65 años) 1,77 millones de canarios y canarias (4 de cada 5 canarios y canarias está en edad de trabajar) de éstos figuran como activos 2 de cada 3 (1,1 millones) y como inactivos 1 de cada 3 (0,65 millones), de los cuales entre los activos: ocupados hay 2 de cada 3 (0,75 millones) y parados 1 de cada 3 (0,37 millones). En resumen, en canarias de 2 millones de habitantes, tan sólo constan como ocupados 1 de cada 3 canarios y canarias, o en otras palabras, solo trabajan el 36,5% de la población de manera legal, el resto está en el paro (17,7%), figuran como inactivos (31%) o no está en edad de trabajar (14,8%) estas cifras en relación a los 2 millones de habitantes.
Y que no se olvide la infame cifra de reparto de riqueza en la que el 0,2% (4000 individuos) se reparten el 80% del producto interior bruto frente al 20% que se reparten entre los restantes 99,8% (1.996.000 habitantes).
Ante un panorama tan dantesco, no basta medias tintas, hay que plantearle al pueblo una solución sincera y definitiva, una solución radical (de raíz del problema) y esa solución es abandonar el capitalismo como modo de producción, adoptar el socialismo como bandera para organizar nuestra economía nacional.
Estrategia burguesa
Casi viviendo al margen de la tragedia social anteriormente descrita, la burguesía canaria –como todas las burguesías coloniales- continúa su mediocre proceso de negociación con la metrópoli para poder seguir manteniendo el poder y acumular más capital.
Con el periódico “El Dia” como vanguardia de la estrategia chantajista con la metrópoli, hemos podido leer es sus páginas el verdadero programa social de la burguesía: más capitalismo salvaje y más explotación para el obrero canario (la mayoría de la población) con las declaraciones del nuevo cabeza de la Cámara de Comercio en las que clamaba por una total liberalización del mercado de trabajo alegando la tibieza de la reforma planteada por Madrid.
La independencia de la mano de la burguesía y de la cacicada canaria es un sinsentido, ya que su estrategia no es otra que garantizar su poder y sus beneficios, amparados ahora en el pacto colonial del estatuto de autonomía y en los beneficios que el colonialismo español les reporta como testaferros (La RIC: donde el empresariado no paga impuestos en Canarias, la ZEC, el REA…), la burguesía ha llamado a la independencia no en pocas ocasiones por dos razones, una para aumentar la cuota de chantaje a Madrid a imitación de la burguesía catalana y dos, porque la independencia podría un día reportarles mayores garantías para conservar su poder y obtener más beneficios que dentro de España.
Por tanto la clase trabajadora canaria, independentista, debe tener bien claro que la independencia será socialista o seremos la nueva república bananera africana gobernada por los que han estado toda la vida garantizando el colonialismo español y que de la noche a la mañana se convierten en independentistas, ahora hay que estar con el pueblo, las posiciones interclasistas deben ser superadas por que las mismas son una evidente traición a la clase trabajadora.
Colonialismo español
Por si fuera poco, en este cuadro también se dibujan unos intereses directos de la metrópoli, y es el asunto del petróleo, donde si ya era poco difícil identificar la situación colonial, el petróleo ha ahondado en las contradicciones del colonialismo en Canarias, haciéndose visible y patente como el interés del pueblo canario no tiene ningún valor, como dicho pueblo no tiene ni voz ni voto sobre su tierra, un pueblo despojado de toda posibilidad de opinar y ya no hablemos de decidir.
Los intereses de la metrópoli siempre han sido antagónicos a los intereses nacionales canarios en todos los escenarios en donde ha habido conflictividad de intereses, ya sea la introducción del banano en Europa, los pactos pesqueros con marruecos y con las flotas pesqueras españolas, la eliminación de aranceles al tomate marroquí, la eliminación de descuentos de transportes, el desmantelamiento de la industria y la agricultura a través del REA, el mar canario, etc…
Por ello, la independencia es el medio para que el pueblo canario obtenga su necesaria soberanía para parar más atropellos coloniales.
Un proyecto político popular: Independencia y socialismo.
Por consiguiente, y ante la problemática expuesta, debemos identificar claramente quienes somos nosotros y quien es el enemigo.
Nosotros somos la mayoría, somos el pueblo canario trabajador, somos ese 99,8% que se reparte un 20% del producto interior bruto, somos los que no llegamos a fin de mes, los estudiantes de clase trabajadora, los que no tenemos trabajo, los que trabajamos por becas de 300€, los que tenemos 1 sueldo en la familia, los que tenemos a todos los miembros de la familia trabajando y los que no tenemos a ninguno; los canarios y canarias que trabajamos en las administraciones públicas como médicos/as, enfermeros/as, profesores/as, bedeles, trabajadores/as sociales, auxiliares, técnicos/as, choferes, administrativos/as… somos los que trabajamos en la empresa privada como peones, reponedores/as, obreros/as, carretilleros/as, cajeros/as, ingenieros/as, aparejadores/as, arquitectos/as, mecánicos/as, camioneros/as y también somos los que trabajamos por nuestra cuenta, electricistas, fontaneros/as, zapateros/as, albañiles, taxistas, peluqueros/as, limpiadores/as, cuidadores/as de ancianos/as, tenderos/as, agricultores/as y pescadores/as, etc… somos la mayoría, los que producimos, los que trabajamos.
¿El enemigo? El enemigo son esos 4000 individuos que controlan el 80%, son los testaferros que tienen en la política, son los que sostienen el colonialismo, los medios de comunicación, el capitalismo, los que explotan al trabajador, los asesinos franquistas convertidos en demócratas de toda la vida, los rentistas, los especuladores, los que viven del trabajo y de lo que producen otros, los canarios que explotan canarios.
Por tanto, una vez sepamos quienes somos, y quienes no somos, debemos en primer lugar reconocer nuestros intereses, ¿Qué nos favorece?
Nosotros, como mayoría, como productores, como clase trabajadora, nos interesa, la igualdad social, nos interesa poder alimentar a nuestra familia, vivienda, sanidad, educación, trabajo, transporte público, electricidad, agua, derechos… nos interesa tener una vida digna y de calidad pero sin caridad, nos interesa reclamar nuestra producción, los beneficios que nosotros producimos que revierta en el pueblo y no en un bolsillo particular. Porque no nos interesa la humillación, el paro, bajos salarios, la privatización de la sanidad, educación, transporte…, no nos interesa la presencia policial ni pública ni privada, porque un pueblo con una vida digna no tiene necesidad de delinquir, no nos interesa jornadas laborales interminables por cuatro duros, no nos interesa enriquecer al patrón, no nos interesa la presencia militar de la OTAN, no nos interesa el capitalismo.
A nosotros, la mayoría, el pueblo trabajador canario, nos interesa la Independencia y el Socialismo.
Independencia, para integrarnos en el mundo, en la historia y reclamar nuestro pedazo de planeta que nos pertenece como pueblo, y el socialismo, para que vivamos en igualdad y con dignidad y como un pueblo soberano y organizado en ese pedazo nuestro de tierra que nos tocó.
Sin independencia no podemos construir el socialismo. Sin socialismo no podemos ser un pueblo independiente.
Por ello sal a la calle el 26 de octubre.
Por una canarias libre y socialista.
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